RSL acabará el robo de contenidos: los creadores contra la IA
El ascenso imparable de la inteligencia artificial ha dejado a los creadores de contenido digital en una encrucijada. Durante años, la vasta red de internet ha servido como un «botín de guerra» para las grandes compañías de IA, que han usado sin permiso ni compensación miles de millones de artículos, imágenes y videos para entrenar a sus modelos. Sin embargo, un nuevo y prometedor estándar podría cambiar las reglas del juego para siempre: el Really Simple Licensing (RSL).
El RSL, que se traduce como «Licencias Realmente Simples», emerge como una evolución natural del exitoso protocolo RSS de los años 2000. Su objetivo es claro: crear un lenguaje universal que las máquinas puedan entender para saber qué pueden y qué no pueden hacer con el contenido de una página web. Es, en esencia, una «capa de licencias» que se superpone a Internet, transformando la relación entre creadores y compañías de IA.
El concepto es tan simple como ingenioso. Para implementarlo, un creador sólo necesita un archivo llamado “license.xml” en la raíz de su sitio web, donde se definen los permisos de uso que se subdividen en una primera etapa, así:
¿Se puede usar el contenido para entrenar una IA?
¿Se debe citar la fuente?
¿Se requiere un pago por cada vez que una IA genera una respuesta basada en el contenido?
Las posibilidades son variadas y flexibles. Además, el sitio web debe hacer referencia a este archivo en el “robots.txt”, el mismo archivo que usan los motores de búsqueda para indexar las páginas.
Aventajar de forma simple con el RSL
Esta nueva tecnología es especialmente relevante porque dota a los creadores de una herramienta que va mucho más allá del simple «sí» o «no» que ofrecen las soluciones actuales, como el bloqueo por “robots.txt” o sistemas de seguridad como Cloudflare. El RSL abre la puerta a un «sí, pero bajo estas condiciones», permitiendo a los creadores negociar y monetizar su trabajo en la era de la IA. Por ejemplo, un portal de noticias podría permitir que su contenido sea indexado en buscadores, pero prohibir explícitamente que sea usado para entrenar modelos. Un artista independiente podría permitir su uso siempre y cuando se le cite, mientras que una editorial podría exigir un pago por cada vez que una IA «infiera» una respuesta de su contenido.
Según un análisis de The Verge, el debate sobre la compensación a los creadores ha escalado en el último año, con demandas y propuestas legislativas que buscan poner fin al uso indiscriminado de datos. El RSL no es una solución mágica, pero al establecer un marco común y automatizable, podría ser el primer paso hacia un mercado de contenidos justo y legal. Es una analogía del pasado, en la que las descargas de música no autorizadas dieron paso a plataformas de streaming que pagan derechos de autor.
La credibilidad de RSL se ha visto reforzada por el apoyo de un impresionante grupo de aliados. Según la web oficial de RSL, grandes nombres de la industria como Reddit, Yahoo, Medium, Quora y wikiHow ya han manifestado su interés o se han sumado al colectivo. El estándar también cuenta con el respaldo de veteranos de Internet, como Tim O”Reilly y RV Guha, co-creador del RSS original, lo que le da un peso significativo en la comunidad tecnológica.
RSL crea un marco de responsabilidad en una industria que ha operado en un vacío legal. Con la posibilidad de unirse a un colectivo que facilite las licencias y distribuya las compensaciones, el RSL podría ser el primer gran paso hacia un ecosistema digital más sostenible, donde la innovación de la IA y los derechos de los creadores puedan coexistir. El futuro de Internet podría no ser una guerra, sino una negociación.